viernes, 2 de mayo de 2014

FIESTA DE LA SANTA CRUZ DE MAYO.

La Festividad de la Cruz de Mayo, como lo comprobó la reciente Encuesta Afrodescendiente efectuada por el INE en la Región, es una  de las tradiciones más respetadas y celebradas por los  afroariqueños, especialmente por los que viven en el sector rural.

Se caracteriza esta ceremonia por ser  de índole familiar, agrupándose por tanto los fieles en organizaciones que llevan algún nombre de este tipo, relacionados con los apellidos de los fundadores, La celebración consta de varias etapas, comenzando por la bajada de la Cruz, que durante el año es mantenida en algún cerro cercano al predio familiar. Descendida la Cruz es llevada a la casa familiar se le rinde veneración, vistiéndola con diversos adornos, especialmente flores y frutas, colocándola sobre un altar levantado a propósito en alguna mesa con manteles blancos, En los siguientes días, se lleva a la Iglesia, en el caso del Valle de Azapa, a la capilla de San Miguel, en el pueblo del mismo nombre. En el recinto se celebra la liturgia y presentación de la Santa Cruz, se bendice a los asistentes y se la transporta nuevamente al hogar familiar.

Cumplido el plazo tradicional, la Cruz es llevada nuevamente al cerro donde permanece durante el año, presidiendo el área donde la familia realiza sus labores agrícolas o comerciales. Para esto, se efectúa nuevamente otra ceremonia, por lo general en horas de la noche, denominada “subida de la cruz”, la que convoca a numerosas personas, especialmente de la familia que hace la fiesta, y de quienes deseen asistir. En la sala que se ha destinado para la veneración toman asiento los visitantes, mientras músicos, generalmente una “Banda de Bronce” interpreta himnos religiosos relativos a la ceremonia. En una sala contigua, la familia agasaja a los presentes con platos típicos como picante de mondongo, pollo asado y otros. Terminado este convite, comienza la ceremonia de despedir a la cruz, en la que se reúnen los presentes en la sala, mientras uno o dos “Cantores de la Cruz de Mayo”, elevan  las oraciones tradicionales mientras los fieles hacen el coro que responde. Esto, en medio del incienso aromático con que se ha rendido homenaje a la Cruz.

Finalizada esta ceremonia, la Banda encabeza con sus sones la procesión en la cual todos los participantes llevan a la Santa Cruz, al cerro señalado, en medio de sonidos de cohetes, y alegres faroles de colores. Al llegar a la cima, se encuentra el altar, rodeado igualmente de faroles colocados en la ladera, formando una cruz de fuego. También se encienden fogatas que iluminan la oscuridad del sector.
Una vez depositada la Cruz en su altar, los presentes comienzan un intercambio de brindis, amenizado por la Banda, que ahora interpreta sones alegres y bailables. Esto dura alrededor de dos horas en que se convive entre las familias y los asistentes. Al terminar, nuevamente se reúnen las personas alrededor del altar, donde los cantores de la cruz, entonan la despedida hasta el próximo año, igualmente coreada por los presentes, los que se van retirando de uno en uno, despidiéndose ante la cruz, arrodillándose o besando los ornamentos.
Siempre encabezados por la banda, los asistentes descienden del cerro, llegando otra vez a la casa familiar, donde la tradición indica que unas personas deben bailar uno o dos pies de Cueca. Terminado esto, comienza ya un bailable con música popular, la banda de Bronce y conjuntos artísticos, fiesta que se prolonga hasta la madrugada.

Así finaliza esta tradicional celebración de la Festividad de la Cruz de Mayo, que en Arica, la efectúan por parte de los afrodescendientes, alrededor de Catorce familias. Cada una de ellas tiene la firme convicción que su fe en la Santa Cruz, les traerá prosperidad, salud y bendiciones para todas las personas del entorno familiar. Por eso con alegría realizan la ceremonia e incurren en gastos, ya que para ellos, cumplir esta hermosa costumbre tiene un profundo significado y un elevado contenido emocional, de fe y tradiciones.