FESTIVIDAD RELIGIOSA DE LA VIRGEN DE LAS PEÑAS.

La manifestación  de fe religiosa y popular más grande e importante en la Región de  Arica y Parinacota, es  la Festividad de la Virgen de las Peñas. La leyenda cuenta que  una pastorcita que andaba por  el sector, fue atacada por una serpiente y a sus gritos acudió un arriero quien  invocó a la Virgen para auxiliar a la niña. En ese momento se aparece un resplandor junto con un gran estruendo  con el cual se aparece la  Virgen salvado a la muchacha.

El Santuario se encuentra en una  zona alejada  de los centros urbanos, ubicado cerca de los lugares conocido como Humagata y Livilcar.. Para acceder a él, es necesario recorrer partiendo de la ciudad de Arica,  alrededor de 50 kilómetros  en vehículo  hasta llegar a un sector denominado “Paradero”, desde el cual  solamente es posible continuar ya sea a pie, o montado en animales. De esta manera se llega hasta el  sector, y por este medio los animales, se transportan los elementos propios de la Fiesta, como los instrumentos musicales, y los artículos  de  comercio para la alimentación de los peregrinos. Es tal vez  el único santuario  religioso en Chile con estas características tan especiales, ya que   en otras ciudades es posible llegar cómodamente  a la Iglesia en movilización.

Esta Fiesta es muy antigua, ya por los años  1700 consta en documentos que el cura párroco de la localidad de Codpa  recibió instrucciones de su superior el  Obispo de Arequipa en relación al Santuario. En el año 1812, aparece una estampa religiosa con la leyenda “Nuestra  Señora del  Rosario  de las Peñas, en el santuario de  Umagata”

Mucho antes de aquella fecha, ya parece haber existido  esta peregrinación. En la actualidad  las celebraciones son dos: La Fiesta Grande que se lleva a cabo el primer domingo de Octubre y la Fiesta Chica, el día 8 de diciembre.

Miles de personas se trasladan desde Arica, Iquique y desde el Perú en ambas fechas, especialmente en la primera que  es la mayor.  Como esta festividad comenzó cuando Arica era parte del Perú, no es extraño que  una gran parte de los devotos sea aún de esa nacionalidad, quienes viajan desde Tacna o alrededores para rendir su tributo de fe y devoción a la Virgen.

Como en muchas otras celebraciones de esta índole, en la Festividad de la Virgen de las Peñas, participan numerosas compañías o Bailes religiosos.  Los más antiguos  según  se puede apreciar en varias relaciones, comenzaron a fines del siglo XIX, como lo asegura la “Compañía de Morenos Nº 1 de la Santísima  Virgen de las Peñas”, de la ciudad de Tacna, Perú. Es precisamente esta designación de “Morenos” la que llama la atención, y se debe a que estas primitivas cofradías estaban formadas  principalmente por afrodescendientes de  Arica y Tacna.

Las compañías o Bailes religiosos se dividen en dos tipos: las de  paso   y las de salto. Como su nombre lo indica, las primeras se caracterizan por ejecutar un baile ceremonioso, vestidos  los varones con terno y corbata, y las damas con un   traje  igualmente formal, todos del mismo color. Antiguamente muchos de ellos llevaban un vestón oscuro y pantalón blanco. Muchos de los bailarines llevan las manos enguantadas.  Su baile es obviamente lento, por ser de tipo religioso, ajeno a las manifestaciones carnavalescas. Los bailes de “salto” por otra parte, se caracterizan por ejecutar  pasos más acrobáticos, sin dejar su presentación  respetuosa.

Los bailes religiosos de “Morenos” no tienen raíz andina como otros. Como dijimos antes, fueron formadas en su origen por  personas afrodescendientes, y de ahí su nombre. Existen numerosas de estas  Cofradías algunas muy antiguas. Entre ellas podemos mencionar  “Morenos de Tacna de la Virgen de las Peñas” “Hilario Ayca”  “Hijos de Azapa” “Hijos de Livílcar” “Santísimo Sacramento ,etc.  Todos bailan acompañados de una banda de música, y el guía lleva en sus manos una matraca para marcar el   ritmo. Las ocho compañías más antiguas, son bailes de morenos.

La imagen de la Virgen tiene la particularidad que su rostro no tiene las características de otras imágenes  con aspecto  europeo, una virgen blanca o rubia: por el contrario  los rasgos más bien parecen  andinos o aymaras, con los ojos rasgados. De allí  el apelativo cariñoso  con que los fieles se refieren a su patrona: “la chinita”.