lunes, 15 de octubre de 2018

HISTORIA DEL PROYECTO DE LEY DE RECONOCIMIENTO DE LOS AFROCHILENOS.


 Fue en el año 2008, cuando se dieron los primeros pasos para el reconocimiento legal de los afrochilenos. La Organización Lumbanga, tomó contacto con el entonces diputado Antonio Leal L, que representaba a la Región de Atacama para buscar una forma de redactar una moción de Ley para ser presentada al Congreso Nacional. A las reuniones fue invitada la ONG Oro Negro, y entre ambas agrupaciones y el mencionado diputado, se elaboró la redacción del Proyecto, que constaba de amplios considerandos de contenido histórico, costumbristas, de trabajo de reconocimiento y organizacional, especialmente aportes de investigadores, la Conferencia de Santiago y la Declaración de la Conferencia de Durban, y el trabajo que hasta ese momento desarrollaban las agrupaciones afroariqueñas.

La propuesta constaba de seis artículos, de los cuales el primero de ellos decía textualmente: “ Artículo 1.- El Estado de Chile reconoce la existencia de la etnia afrodescendiente que habita su territorio y el derecho de sus comunidades e integrantes a conservar, desarrollar y fortalecer su identidad, instituciones y tradiciones sociales y culturales. Con gran esperanza, este Proyecto fue presentado en la Cámara de Diputados, el 13 de Agosto del 2009.viajando especialmente para ello, la Presidenta la ONG ORO NEGRO, Marta Salgado .La Moción fue registrada con el n° 6655-17 contando con el patrocinio del impulsor, diputado Antonio Leal, y de los parlamentarios de la época, señora Ximena Valcarce y señor Fulvio Rossi.  

 La Comisión de Derechos Humanos citó en una oportunidad al representante de Lumbanga, Cristian Báez L. y de la ONG Oro Negro, John Salgado M, a fin de escuchar sus argumentos. Desafortunadamente, con posterioridad a dicha audiencia, la Comisión no se pronunció sobre este Proyecto, por lo cual transcurrido el tiempo, y de acuerdo a lo dispuesto en el Art.18 del Reglamento de la Cámara, esta moción fue archivada.

 Sin embargo, las organizaciones afroariqueñas, con posterioridad a la presentación de la Moción de Ley, continuaron con las incidencias en pro del reconocimiento. Es así como en el año 2009, se realizó con el apoyo del Gobierno Regional de la época, dirigido por don Luis Rocafull L. una encuesta bastante amplia entre las familias que se auto reconocieron como afrodescendientes. Esta investigación fue denominada popularmente “Censo Afro”, aunque, en estricto rigor, no correspondía científicamente a tal denominación. La actividad fue apoyada por diversas organizaciones y en su lanzamiento se contó con la presencia de autoridades de la Dirección de Organizaciones Sociales, del PNUD y varios observadores de agencias internacionales. Los resultados fueron publicados posteriormente como un aporte al trabajo y se referían sobre todo a temas como trabajo, vivienda, salud, educación y similares.

 Como el primitivo proyecto no presentaba ningún avance, las organizaciones empezaron nuevas movilizaciones que fueron lideradas por la ALIANZA DE ORGANIZACIONES AFRODESCENDIENTES, presidida en ese entonces por Marta Salgado Henríquez. Estas movilizaciones llevaron a efectuar protestas pacíficas en la Intendencia Regional, y protestas “musicales” al son de los tambores por las calles de Arica, exigiendo el reconocimiento y la inclusión en el Censo 2012. Como consecuencia de estas movilizaciones, y de otras actividades similares, el Gobierno Regional obtuvo Presupuesto del erario Nacional, y así es como con fecha 27 de Octubre del 2011, se firmó un Convenio para realizar, a través del Instituto Nacional de Estadísticas, una gran Encuesta en la Región de Arica y Parinacota, para determinar la cantidad de personas que se reconocían como afrodescendientes.

 A la firma concurrieron el Intendente Subrogante don Patricio López, los diputados Orlando Vargas y Nino Baltolú, el Director Nacional del Ine, y los dirigentes de las organizaciones afrodescendientes de Arica. Durante varios meses se realizaron las diligencias y capacitaciones para que los encuestadores del Ine, dirigidos por un equipo especial llegado de Santiago, más los funcionarios locales, dirigidos por don Jean Pierre Foschi, llevaran a cabo la tarea de realizar esta mega encuesta, cuyos resultados se presentaron oficialmente el 6 de febrero del 2014, y que dieron como resultado que un 4,7% de la población regional se reconoció como afrodescendiente. Si bien este trabajo científico no dio lugar como se esperaba a ser incluidos en el Censo abreviado del 2017, sirvió como base fundamental para la redacción de un nuevo Proyecto.

 Es así como en Mayo del 2014, gracias al apoyo del diputado Luis Rocafull L., que facilitó su oficina, se comenzaron las reuniones a fin de elaborar un nuevo Proyecto que incluyera los datos de la Encuesta Encafro, como asimismo los trabajos académicos, especialmente el realizado por el equipo liderado por el doctor Alberto Díaz, cuyo resultado fue la publicación del Libro “Y llegaron con cadenas” que ha sido un valioso aporte  con la inclusión de datos censales del pasado ariqueño. En dichas reuniones con la colaboración de don Sergio Vásquez Abett de la Torre, se llegó a la redacción final de un anteproyecto, el cual revisado por los abogados, dio forma al Proyecto presentado el 14 de Abril del 2016 a la Cámara de Diputados, registrado esta vez con el nº 10625-17,el que fue patrocinado por el Diputado Rocafull y contó con el apoyo de las diputadas Cariola, Hernando ,Provoste y de los diputados Opazo, Farías, Kast, Melo, Mirosevic, Poblete, Soto

.Este Nuevo Proyecto fue aprobado por la Comisión de Derechos Humanos por unanimidad y en la Sala de la Cámara de Diputados por 91 votos a favor y 1 abstención. Recibido por el Senado, este proyecto fue considerado y debatido con fecha 1 de Octubre, en la Comisión de Derechos Humanos a la que asistió Marta Salgado H, Presidenta de la ONG Oro Negro, Ana María Nieto por la Agrupación Tumba Carnaval, don Sergio Gallardo Alfaro, por la Mesa Técnico Política Afrodescendiente,y don Marco Llerena Rodríguez, Director de la ONG Oro Negro.

 La Presidenta hizo una exposición extensa sobre los afrochilenos, y después de ser oída, la Comisión resolvió, por unanimidad, la aprobación del Proyecto y su envío a la Sala del Senado, donde actualmente se encuentra para su discusión. El Art.1º del Nuevo Proyecto dice:” “Artículo 1°.- La presente ley otorga el reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno, y a su identidad cultural, idioma, tradición histórica, cultura, instituciones y cosmovisión. Es importante mencionar que en todo el proceso en el Senado, se contó con el total apoyo de los Senadores de Región, don José Durana Semir y José Miguel Insulza Salinas, con el compromiso del Presidente del Senado don Carlos Montes Cisternas y la deferencia con que fueron recibidos en el Senado, los diferentes integrantes de las organizaciones que viajaron en varias oportunidades para agilizar este Proyecto de Ley.

 Han sido prácticamente diez años de una actividad centrada en una lucha llevada en forma pacífica y cultural, pero no por eso menos firme y consecuente, a fin de que el Pueblo Tribal Afrochileno, sea reconocido en base a los antecedentes históricos, y la existencia de una cultura viva y presente en la XV Región de Arica y Parinacota.







martes, 18 de septiembre de 2018

DE LA ZAMACUECA PERUANA A LA CUECA CHILENA.









“Al salir yo en mi segundo viaje a la República Argentina, en mayo de 1824, no se conocía este baile. A mi vuelta en 1825, ya me encontré con esta novedad. Desde entonces, Lima nos proveía de sus innumerables y variadas zamacuecas, notables o ingeniosas por la música que inútilmente tratan de imitarse entre nosotros. La especialidad de aquella música consiste particularmente en el ritmo y colocación de los acentos, propios de ella, cuyo carácter nos es desconocido, porque no puede escribirse en las figuras comunes de la música”  Así relataba José Zapiola, músico chileno nacido en 1802, los inicios de este baile que se ha convertido con el correr del tiempo, en nuestra danza nacional, conocido simplemente como Cueca, desde aproximadamente principios del Siglo XX.
¿Cómo y dónde nació la zamacueca, baile que llegó, como dice el músico  “desde Lima”? Antiguas relaciones de viajeros extranjeros, mencionan a una danza que se bailaba  especialmente en el famoso Festival de Amancaes, lugar cercano a Lima, lugar al que  iban  en caravana desde encopetados señores a gente del pueblo. Hasta un virrey de la época colonial acostumbraba ir en su lujoso carruaje.  En el lugar se armaban ranchas, se comía y se bailaban las danzas populares esas que en la sociedad limeña de los salones no eran bien miradas. En  esa fiesta, reinaba la zamacueca como ama y señora, tal como lo deja plasmado el famoso acuarelista peruano Pancho Fierro. Generalmente los intérpretes eran un “negro” y una “negra” o zambos como también se les llamaba.
En el Callao, el puerto peruano cercano a Lima, un viajero describe la danza:

"La acción tenía por intérpretes un negro y una zamba. El hombre, desnudo hasta la cintura, parecía orgulloso de un torso donde se podía seguir el juego de los músculos a través de una piel sombría y lisa, como esos guijarros que la mar hace rodar en la ribera. La mujer llevaba un jubón con voladas enteramente abigarrado de rojo y naranja; había dejado caer el chal de lana azul que estorbaba a su pantomima, y su camisa sin mangas estaba apenas suspendida de las espaldas por el lazo mal anudado de una jareta. Llegamos al desenlace de una resbalosa; tal nos pareció al menos la danza ejecutada. Un intervalo tuvo lugar, durante el cual coristas y bailarines pidieron al licor argentado del Pisco acrecentamiento de energías e inspiraciones nuevas. A una nueva señal de la orquesta, el negro y la zamba avanzaron y colocados frente el uno al otro, tomaron los dos una actitud fieramente provocante de desafió, mientras el coro entonaba la canción siguiente:

 Tú dices que no me quieres;
¿Por qué no me quieres di? 
Yo dejo de ser querido 
¡Solo por quererte a ti! 
Ahora  zamba y  como  no.

"La mujer tenía en la mano derecha su pañuelo desplegado, al cual un impulso imprimía un movimiento de lenta rotación que parecía llamar al caballero. Este, los codos hacia afuera y las manos ceñidas a las caderas, se aproxima balanceándose con confianza; la bailarina, entonces con artimañas llenas de coquetería, comienza una serie de deslizamientos y de piruetas con la intención aparente de evitar la mirada de su compañero, que, por su lado, se agota en vanos esfuerzos por mirarla en la cara.

"Pronto, cansado de una maniobra estéril, se pone a saltar para su propia satisfacción y simula  indiferencia. La zamba va al punto de nuevo a su encuentro zapateando con una belicosidad encantadora. Después, retrocede, vuelve de nuevo y reconquista su prestigio prodigando tesoros de gracia y de flexibilidad. El negro, encadenado de nuevo a su persecución, imitaba lo mejor que podía sus caprichosas evoluciones. Ella, ora se balanceaba lentamente, como el ave que se cierne y oscila antes de abatirse, ora se inquietaba como un pez alarmado por un ruido. Sus movimientos, a veces de una regularidad perfecta, se transformaban de repente y se tornaban vivos, desiguales, incomprensibles. A medida que la acción se desarrollaba, los guitarreros rascaban sus instrumentos con más furia; el choque acompasado de los puños hacia estremecer los frascos sobre la mesa vacilante, y los asistentes, en una sola voz común, cantaban a todo pulmón:

Quisiera ser como el perro
Para amar y no sentir,
El perro como es paciente
Todo se le va en dormir;
Ahora, zamba y como no.

"La danza tomó pronto un carácter vehemente; las piruetas y los deslizamientos dejaron lugar a los gestos apasionados, a las posturas lascivas, a las expresiones cada vez más ardientes e impetuosas. Las miradas de los bailarines, clavadas la una en la otra, se devolvían sus llamaradas, sus rodillas se entrechocaban, sus caderas se estremecían como galvanizadas, enérgicas palpitaciones hacían ondular su pecho. En fin, una conmoción febril recorría el cuerpo del negro. Se diría que concentraba en suprema aspiración magnética todas las potencias de su voluntad. La zamba se resistía contra este llamado fascinador; pero sus pasos inciertos la reconducían siempre hacia aquel de quien quería huir; desgreñada, jadeante, vencida, ella acababa por caer entre los brazos del negro, que la levanta triunfante y la deposita medio pasmada sobre un sofá en medio de una explosión de bravos".

Al parecer por la descripción, la danza tenía un alto contenido erótico en toda su interpretación. Tal vez por esa razón las personas de la alta sociedad y, por supuesto la Iglesia, siempre entrometiéndose en los usos de las personas, la combatían y la despreciaban como “baile lascivo”

Esa es la danza, nacida claramente por la mezcla de  diversos elementos, especialmente por el toque africano, la que llega a Chile en 1824, como dice Zapiola, probablemente traída por las bandas de músicos que volvieron del Perú,

En Chile la zamacueca limeña se toma  los lugares de diversión de la época, las famosas “chinganas”. Como la describe el  viajero francés D’ Orbigny al conocer una de ellas en Valparaíso: “Las chinganas son casas públicas, una especie de espectáculo, donde se beben refrescos mientras se ve bailar la cachucha, el zapateo, etc. al son de la guitarra y de la voz; es un lugar de cita para todas las clases sociales, donde se incuban innumerables intrigas, pero donde el europeo se encuentra más frecuentemente fuera de lugar.””

Otra descripción de la chingana hecha por un chileno que la observó en Renca, menciona que  en un patio  había un tabladillo donde se interpretaba la música con arpa y guitarra, y las parejas  bailaban según el que relata ,la” misma cosa” toda la noche, ya que la zamacueca y otros nombres extraños le parecían una música  similar.

Por el año 1844, un marino inglés describe las características de la zamacueca:  El acompañamiento con arpa y guitarra ;el ritmo que se lleva golpeando las manos o tamboreando  en las cajas de la guitarra; la forma de tocar la guitarra y el tono agudísimo que ocupan las cantantes.

Unas hermanas provenientes del pueblo de Petorca, que se dice eran “mulatas”, de  nombre Tránsito, Tadea y Carmen  Pinilla, vinieron a revolucionar  el arte de bailar la zamacueca. Todos los cronistas reconocen que ellas le dieron categoría y elegancia a la danza. Habían sido discípulas de otra mulata, una limeña, apodada “La Monona”, y debutaron en la chingana El Parral de Gómez y en el Café de la Baranda. Fueron tan famosas y su arte tan apreciado que llegaron a subir a los elegantes escenarios del Teatro de Santiago, en la interpretación del Barbero de Sevilla. Su fama se extendió por diversas ciudades. Hasta el conocido  refugiado argentino Domingo Faustino Sarmiento, que fuera más tarde Presidente de su país hizo un elogioso comentario de su arte.

La zamacueca chilena se siguió bailando con altos y bajos durante todo el Siglo XIX, ya a comienzos del  XX  se tienen registros  fotográficos y  de cine que la muestran en las Fiestas Patrias, como el centenario de 1910, y  en Valparaíso en el Parque de Playa Ancha.

La zamacueca, ya convertida en cueca, a lo largo del siglo XIX emigra a Argentina, especialmente al noroeste, donde se la conoce como cueca cuyana, o chilena salteña, a Bolivia donde se expande por diversas regiones, como Cochabamba y Tarija, y regresa al Perú, esta vez con el nombre de “Chilena”. A raíz de los sucesos de la Guerra del Pacífico, un periodista peruano, Abel Gamarra, transforma su nombre a “Marinera” y con ese nombre se conoce hasta el día de hoy. Incluso nuestra danza va más allá, a lejanas tierras mejicanas, donde es llevada, según algunos, por marineros chilenos y allá en la Costa Chica, Estado de Guerrero y Oaxaca la bailan con ese nombre :“La Chilena”, una mezcla de la cueca con los ritmos locales del país.

Decae la Cueca en el Siglo XX con  la modernidad y la llegada de los bailes extranjeros de la época, especialmente los norteamericanos y los caribeños bajo la influencia de las grandes orquestas y del cine sonoro. Queda relegada a los “bajos fondos”, a las fiestas campesinas, y lugares de diversión donde no va la reciente aparecida clase media que quiere identificarse con lo extranjero y desprecia  como ordinaria a la Cueca.

En la década de los 40  algunas personas comienzan a revivir esta danza, junto con las tonadas y canciones. Son conjuntos que proceden de la clase alta acomodada y se identifican con el patrón de fundo, y de él toman  su atuendo, el pantalón rayado, la manta, el sombrero de ala ancha, las corraleras y las espuelas. Con esa indumentaria empiezan a presentarse en escenarios y a grabar los primeros discos hoy llamados vinilos .De ese tiempo, son los Provincianos, los Cuatro Huasos, y posteriormente los Famosos  Huasos Quincheros que perduran hasta hoy. Pero también emergen una variedad de conjuntos que marcan su presencia en la época: Silvia Infantas y los Baqueanos, los Hermanos Campos, el dúo Rey Silva, Los cuatro hermanos Silva, todos ellos retratan  un estereotipo ,el del patrón del fundo , el rodeo y la “china” que es la campesina, que usa vestido de percal floreado. Hasta mediados de los 70 ese tipo de conjuntos  que representaban al baile nacional, comienzan a perder popularidad ;sin embargo, comienza una nueva época, en que se resalta más bien a la cueca urbana, llamada “cueca chora” o “cueca porteña”, alejándose del estereotipo campesino, que por otra parte  no guarda mucha relación en su indumentaria, ni en sus intérpretes, con  los orígenes de la danza, ya que al observar  los antiguos retratos, se puede ver que el traje del campesino o huaso, era absolutamente diferente. Tampoco los músicos eran varones, la interpretación  estaba reservada a las mujeres, las “cantoras” que acompañadas de guitarra, arpa, vihuela y tormento daban vida y alma al baile nacional.

Para finalizar hay que repetir lo que expresa Osvaldo Cádiz, viudo de la maestra Margot Loyola:


“”La Cueca nos identifica a todos como chilenos, pero hay tantas Cuecas chilenas como chilenos existen. Lo que pasa es que hemos tratado de esquematizar la Cueca. Cada región y cada comunidad, manteniendo los parámetros implementados por la tradición, va a ejecutar la danza de una manera distinta. No puede estar normada tantos pasos para acá o tantos pasos para allá, arriba el pañuelo o abajo el pañuelo, en esa parte viene el escobillado o en esa parte no. La Cueca es danza de expresión de libertad.
Estuve hace poco conversando con unos amigos allá en el norte sobre el Cachimbo y la Cueca, les decía que estas dos danzas son como pájaros libres, tenemos que dejarlos volar. Si nosotros las enjaulamos, se nos van a morir.””


miércoles, 16 de mayo de 2018

EL ORIGEN DEL TUMBE AFROARIQUEÑO.





Don José Olivares, profesor y escritor de las costumbres azapeñas, ya fallecido,  entrevistó en una ocasión a la mítica matriarca del Valle de Azapa, doña Julia Corvacho, sobre las diversiones y costumbres del Carnaval. Contaba doña Julia:
“Eran muy divertidos, se jugaba con agua, harina, y cuando se picaban corrían en busca del tizne de las ollas y se lo pasaban por la cara; como coincidía con la bajada del rio, las pozas de los olivos tenían agua achocolatada, la que era aprovechada por los más jóvenes,  para untarse con barro. El Carnavalón era desenterrado de un cerro que estaba ubicado frente a la casa y como su ropa estaba toda deteriorada por el tiempo, se le confeccionaba una tenida nueva. En esta fiesta participaba una viuda que lloraba amargamente al lado de “Ño Carnavalón”…..”Lo que más me gustaba  era el “Tumba Carnaval”, que consistía en ir con un bombo, una quijada y una guitarra bailando en ronda entre hombres y mujeres; la mujer se hacía la difícil, mientras el hombre la coqueteaba haciéndole desprecios, pero a su vez bailando y cantando algunos versos que eran como payas, uno de los versos que recuerdo decía: -Carnaval quisiste tumbar y tumba tai, las mujeres tienes y no me quieres dar.- En el cerro Lluta baja don Pascual con la soga al cuello queriéndose ahorcar. Y los bailarines al terminar la estrofa cantaban a coro: ¡Tumba Carnaval ! ,era el grito que señalaba que la mujer tumbara de un culazo al hombre como una señal que dejara de molestarla, todo esto en una sana alegría. Por la noche en alguna ocasión nos acompañaba el conjunto de los hermanos Quintana, donde se bailaba cha cha cha, valses peruanos y corridos””    


                         

Don Alfredo Wormald Cruz, conocido historiador ariqueño, narraba que por los años 30 las comparsas  de afroariqueños recorrían las calles al son de  bombos y quijadas de burros para marcar el ritmo y que con gran entusiasmo celebraban el Carnaval. Sin embargo, todo parece indicar que el ritmo del Tumbe se practicaba mucho más en el Valle que en la ciudad, ya que como bien lo ha contado doña Azeneth Báez y los recuerdos de su madre,  doña Francisca Ríos,  hoy fallecida,que además de la cueca y el Vals peruano, sé bailaba otro: “”Y, otro baile que no quiere mencionar, pero finalmente termina  entregando  algunos datos entre risas y ademanes  de vergüenza: Existía el Baile de la Lumbanga. Yo nunca lo bailé porque era muy niña pero me acuerdo que los mayores se ponían en círculo y comenzaban a golpearse cadera con cadera. Era pura percusión. Tocaban sobre una mesa un barril de aceituna o cualquier cosa….”
La melodía del Tumbe, a pesar de ser sencilla y fácil de entonar, posee un carácter de raigambre afroamericana al ser responsorial (sólo y coro) y mantener una rítmica sincopada en la segunda semifrase que contrasta con la primera.
                                   “Desde el cerro verde, baja don Pascual
                                    Con la soga al cuello, queriéndose ahorcar
                                      Vamos a la plaza que hay mucho que ver
                                       Un negro borracho sobre su mujer “”




El tumbe, como expresa Gustavo Del Canto,” es un baile y una música, entendiéndolo como  un todo integrado, cuya principal característica es el ritmo y la coreografía”  En los primeros años se usaba la quijada de burro o carraca, la cual por las dificultades para ser elaborada o comprada, fue siendo reemplazada por el guiro  y el shekeré; este último, aunque no es un instrumento afroariqueño, fue introducido por el integrante  Roberto Cereceda, como una novedad, elemento que pronto se hizo popular, y que hoy es usado ampliamente por todas las comparsas.









Al llevar la música y el baile del Tumbe a la ciudad, se tuvo que adecuar  al espacio urbano, y  para ser utilizado en pasacalles se elaboraron  o inventaron  coreografías que no se ocupaban en la antigua “Ronda de Tumbe Carnaval”. Así nacieron  los pasos de machete, algodón, raima, invocación y otros que aún se bailan. Fue el aporte creativo de Carolina Letelier y varias jóvenes de la época. Se mantiene  el caderazo, que es  el paso en que la mujer le paga al hombre para “tumbarlo” o “botarlo”







En la música  se ocupan dos membráfonos, el bombo  y el repique, acompañado de campana, güiro y sobre todo como en la actualidad se ha extendido el uso del Shekere.
Un antiguo afroariqueño  vecino del barrio Esmeralda conocido por ser  habitado por numerosas familias afro, es don Arturo Carrasco Cortes, quien tiene vívido el recuerdo de los antiguos carnavales ariqueños en que las comparsas llegaban a la plaza Colón, llevando el ritmo con tambores, palos y sonajeras, pasacalles que hacían para los Carnavales y la Pascua de Negros, perdiéndose la tradición por los años 50. Dice que con el Puerto Libre llegaron muchos habitantes del interior, y los carnavales empezaron a celebrarse con música andina.
                 
El Año 2002, la ONG ORO NEGRO, ejecutó un proyecto Fondart, con el cual se realizaron entrevistas a  personas  afrodescendientes de todas las edades, para rescatar datos históricos sobre las antiguas costumbres. En este trabajo, participaron entre otros, Gustavo Del Canto, Yoni Olis Larronda y Carolina Letelier Salgado.  El resultado de este proyecto fue la creación de la Comparsa Oro Negro, que el 6 de enero del año 2003, hizo un pasacalle por diversas calles de Arica, después de más de 30 años de ausencia. En esta agrupación estaban presentes miembros de las familias Salgado, Corvacho, Huerta, Ríos, Báez, Carbone y Quintana entre otras.

Yoni Olis Larronda, uno de los primeros creadores ha contado  el trabajo para hacer los instrumentos, al principio la idea fue confeccionarlos con los antiguos barriles aceituneros hechos de madera, pero en la práctica, por su peso y dimensiones, no eran adecuados. Se construyeron barriles más chicos, que se colgaban de ambos extremos, para llegar finalmente a los actuales, que  pueden ser  llevados con comodidad  por los músicos. La construcción de estos tambores afroariqueños es actualmente privilegio de solamente dos artesanos: el  mencionado Yoni Olis  y Francisco Piñones, quienes son los poseedores de los secretos del trabajo de artesanía de calidad y buena confección.

    

La primera Comparsa en salir a la vía pública  fue Oro Negro, como dijimos más arriba, el día de la Pascua de Negros del 2003. La agrupación no era muy grande, alrededor de una treintena  de personas, cuya  indumentaria  para los hombres fue un pantalón blanco con una polera amarilla, y para las mujeres, falda “hindú” con blusa de colores y turbantes en el pelo. Llevaba como emblema la bandera de colores amarillo, rojo, negro y verde, que según algunos reproducían los colores de muchos emblemas africanos;  en opinión de otros, el  amarillo es por el desierto, el verde por el valle de Azapa, el negro por la aceituna y el rojo por la sangre. El mismo año la Comparsa fue participante invitada del Carnaval con la fuerza del Sol, y del último Carnaval “Ginga” ariqueña.



Todas las actuales comparsas bailan el Tumbe o Tumba Carnaval. Con un sello propio, las agrupaciones  le dan un diferente  acento, y han agregado nuevos  pasos de bailes, representando otras labores antiguas, como lavanderas y labores de la pesca. Son seis en la actualidad las Comparsas afro de Arica: Oro Negro, Lumbanga, Arica Negro, Tumba Carnaval, Renacer Afro y Palenque Costero. Además existen varios grupos artísticos que han nacido bajo la influencia del Tumbe y que practican esta danza y otras: Alza Raza; Afro Raíces, De la Costa, Africa, Aluna Tambó, Los Morocos, Los Barrileros,Mixtura Negra.
Las Comparsas afroariqueñas participan en varios eventos públicos en la ciudad: la Pascua de Negros, el 6 de Enero, el Carnaval con la fuerza del sol, con la presencia actual de tres agrupaciones; algunas celebran la Víspera de San Juan, otra la Fiesta de San Pedro y San Pablo, además de sus aniversarios, presentaciones en escenarios y actividades fuera de la Región, como ha sido el Festival de los Mil Tambores, Pascua de Negros en Concepción, Carnaval de Tacna y de Iquique.

Pero lo más valioso es que el ritmo nacido en Arica, se ha ido extendiendo a otras regiones, siendo interpretado por numerosas comparsas  de Iquique, Santiago, Concepción, Puerto Montt  entre otras varias. Y es muy importante que la mayoría de las agrupaciones, compuestas por jóvenes estudiantes o profesionales, no sólo bailan por moda pasajera, sino que tras la danza hay un discurso por la historia y el reconocimiento de la herencia afrodescendiente en Chile.


FUENTES: 

" Y llegaron con cadenas"                   Alberto Díaz A y otros.
"  Oro Negro"                                      Gustavo Del Canto L.
"  Afrochilenos, una histroria oculta"   Marta Salgado H.
"  La abuela Julia Corvacho"              José Olivares C.
"  Yoni Olis L."                                     Entrevista radial programa Sentimiento Afro.
"  Archivo fotográfico "                        ONG ORO NEGRO.
"  Archivo prensa digitalizado"            ONG ORO NEGRO




domingo, 13 de mayo de 2018

DECIMOSÉPTIMO ANIVERSARIO DE LA O.N.G. ORO NEGRO.

El 17 de Abril recién  pasado, la Organización No Gubernamental de Desarrollo Oro Negro de Afrodescendientes Chilenos, cumplió su 17º Aniversario. Más conocida como ONG ORO NEGRO, la agrupación nace como una iniciativa de la familia afrodescendiente Salgado y emparentados, y bajo la guía de la dirigente SONIA SALGADO HENRIQUEZ, la que, como resultado de la Conferencia de Durban contra el Racismo y la xenofobia, realizada en esa ciudad Sudafricana, entre el 31 de Agosto y el 8 de Septiembre del año 2001, a la cual Sonia y su hermana Marta asistieron en representación de los afrochilenos, impulsó a la familia mencionada a crear una organización que representara el sentir y los anhelos de los afrochilenos, permanentemente invisibilizados no solamente en la historia nacional, sino también en el acontecer regional.

Es así como un 17 de abril nace la ONG ORO NEGRO, para luchar contra el racismo, la xenofobia, y toda forma de discriminación, como asimismo para impulsar el reconocimiento del pueblo afrochileno, y su inclusión en los Censos Nacionales.

También la ONG, impulsa la cultura y el conocimiento. De esta forma, con fecha 22 de Julio del año 2002, gana el Proyecto Fondart  161646, mediante el cual se crea un "Grupo de Danzas y Música  Negra, para rescatar mediante la recreación artística, las tradiciones culturales de los afrodescendientes ariqueños". Mediante estos fondos otorgados por el Gobierno, se da comienzo a la formación de este grupo de baile, conocido más  adelante  popularmente  como Comparsa Oro Negro, cuyo estreno en las calles ariqueñas tuvo lugar en la Pascua de Negros del Año 2003. Así a través de este grupo cultural, y con la prolija investigación de jóvenes profesionales como Gustavo del Canto, Yoni Olis Larronda, Carolina Letelier Salgado y varios más, se recupera desde los recuerdos de los abuelos, el tradicional baile "Tumbe Carnaval", que hasta la actualidad es el baile tradicional de todas las agrupaciones afro creadas posteriormente.

Pero no solamente los primeros pasos de la ONG fueron  dedicados a la danza. El mismo año 2003, la ONG ORO NEGRO celebra por primera vez el "Día de la Mujer Afro" en los días 25 y 26 de Julio, conmemoración que se ha mantenido hasta el día de hoy por los afrodescendientes de Arica.  En Agosto del mismo año integra la celebración de la mujer indígena y afrodescendiente.

Y asimismo, es la ONG ORO NEGRO, la que da los primeros pasos para que se vuelvan a celebrar ahora en el sector urbano y en la vía pública, antiguas  festividades de los abuelos, como la PASCUA DE NEGROS, y la VÍSPERA DE SAN JUAN, de las cuales, la primera de las nombradas ya está  constituida en Arica como la primera festividad anual de la Región y a la cual acude numeroso público, tanto regional como turistas que visitan la ciudad.

Es también la ONG ORO NEGRO, la primera en hacer notar la necesidad de practicar un Censo de los afrodescendientes chilenos.En efecto, al cumplirse el primer año de vida de la ONG  su Presidenta Sonia Salgado hizo declaraciones al Diario "La Estrella" sobre la necesidad de que los afrochilenos fueran contados en el Censo Nacional.

Así fue el nacimiento de la ONG ORO NEGRO, cuya fundación  y quehacer fue el primer  clamor público sobre la existencia de los afrochilenos, tan negados en la historia nacional.Desde esa fecha, y a través de todos los años, la ONG  ha hecho una vasta labor desarrollada en diversos planos, como todas las incidencias por el reconocimiento legal, piedra fundamental para que los afrochilenos sean reconocidos históricamente y tengan derechos al igual que los pueblos originarios. De esta trabajo, lo más señalado es la aprobación en la Cámara de Diputados de la moción de Ley de reconocimiento, la que se encuentra en la actualidad a la consideración del Senado. Otras de las muchas formas de trabajo son las entrevistas dadas a profesionales, alumnos y periodistas; las asistencias a diversas conferencias en países extranjeros, como EE.UU, Colombia, Venezuela, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Ecuador ,Perú  y Honduras. También la ONG ha postulado y puiblicado libros como "Oro Negro" "Conocimiento desde adentro (un capítulo)" y "Afrochilenos una historia oculta".

Muy trascendental fue la lucha de ORO NEGRO, junto a otras organizaciones, para tratar de obtener ser considerados en el Censo Nacional 2002 y 2012, sin lograr ese objetivo, por falta de voluntad política de los Gobiernos correspondientes. Sin embargo el año 2013, se obtiene la realización de una gran Encuesta Regional, efectuada por el INE, la cual arrojó una cantidad de 4,7% de ariqueños que se reconocían como afrodescendientes.












En el plano dedicado a los niños, la ONG mantuvo con el patrocinio de Junji, por dos temporadas un Proyecto PMI llamado "Mi cultura Afrodescendiente" que contó con la asistencia de niños menores, a quienes se les dió a conocer la historia y cultura afro. En la actualidad, la ONG ha producido con el apoyo de un Proyecto Fondart, unas cápsulas de dibujos animados y Manuales didácticos basados también en el patrimonio afro. Por otra parte se está llevando a cabo un Convenio con la Junji para llevar a los Jardines Infantiles la historia del Pueblo afrochileno.

La ONG ha participado y continúa haciéndolo, en diversas actividades con los organismos como el actual Ministerio de las Culturas, la Seremía de Desarrollo Social y la de Educación, como asimismo con la Oficina Afrodescendiente de la Municipalidad de Arica, para obtener que los organismos del Estado se comprometan en dar a conocer la realidad de los afrodescendientes chilenos, en sus esferas correspondientes.

Son 17 años de una vasta labor, de cuyo inicio, como punto de partida, han brotado en la región  numerosas agrupaciones de danza, comparsas de carnaval, y manifestaciones culturales y de reconocimiento histórico de diversa índole. Muy gratificante además es para la ONG ORO NEGRO, comprobar  que esta cultura se ha extendido a otras regiones, con el accionar de diversos grupos locales que han llevado la danza y la historia  a lugares como Santiago, Concepción,. Puerto Montt y otros,  que dan fuerza y relevan el patrimonio afrochileno.

jueves, 25 de enero de 2018

YA LLEGA EL CARNAVAL CON LA FUERZA DEL SOL.



Más de veinte años  tuvo Arica un gran Carnaval estival, la llamada “Ginga  Ariqueña”. Iniciada por comerciantes de la ex Feria Brasil, y motivada por Carlos Verdugo, más conocido como Carlinhos activo  comunicador social.  Se inició esta fiesta basada en el Carnaval de Rio, y fue así como aparecieron “Escuelas de Samba” que copiaban las presentaciones de ese gran evento, con abanderados, bailarines, y vedettes. Se destacaron la Escuela “Cabuzú” y “Nuevo Imperio”. Junto a ellas, diversas agrupaciones vecinales, de pobladores, juveniles y de adultos mayores, le daban espectacularidad. Cada una de ellas presentaba un tema y  tanto los trajes como los carros alegóricos tenían relación con ese tema central. Se puede recordar algunas  de ellas  como Toda Época, Milenium 2001, Al ritmo de los Años, Alegría Juvenil, Junta Vecinal Faldeos del Morro, y muchas otras.

La gran importancia de este evento fue  que era ampliamente participativo, ya que se invitaba a presentarse a todos  quienes desearan mostrar su arte y sus alegorías. No tenía distinción de edades, por eso se veían en sus actuaciones desde niños a personas adultas mayores. Todos con gran dedicación se preocupaban  de las coreografías y de los carros alegóricos. Estos carros, fueron en un comienzo modestos vehículos con  presentaciones artesanales  pero con el paso del tiempo, se transformaron en dedicados trabajos en que participaban artesanos, artistas y  voluntarios.

Junto con estas agrupaciones, a finales de la década de los 80´s comienzan a participar comparsas de bailes  denominados “andinos” y que venían de dos diferentes  vertientes: unas representando a los pueblos del interior con sus danzas típicas y los otros, conformados por migrantes bolivianos y sus descendientes, quienes como una forma de resguardar su identidad y sus costumbres, dan forma a Comparsas de danzas propiamente de Bolivia, como las Morenadas, Tarkeadas, Caporales y otras. Algunas de ellas fundadas en Azapa son muy antiguas, como San Pedro de Totora, que partió en los años 70s.

En 1999 las agrupaciones de bailes andinos, deciden separarse de la Ginga, y dar forma a un Carnaval totalmente de sus costumbres. Así  nace el Carnaval  Inti Ch´ Amampi  y el “Con la Fuerza del Sol, que se presentaban separados, de tal manera que en los primeros años hubo dos Carnavales  en fines de semana distintos. Alrededor del 2007, la Municipalidad de Arica, que es quien financia la logística y premiaciones de este Carnaval impulsó que ambas agrupaciones, la Federación Kimsa Suyu y la Confraternidad de Bailes Andinos  se unan en un solo  evento, cuya Comisión Organizadora está constituida por representantes de ambas agrupaciones, más la Municipalidad.

Este Carnaval Andino, inspirado en el Carnaval de Oruro, pero desprovisto  de su parte  religiosa que es la veneración a la Virgen del Socavón, se transforma en una competencia, algo  que tampoco posee el de Oruro. Por tanto, más que la  idea de recrear y mantener símbolos culturales de los pueblos ariqueños del interior y de comunidades bolivianas, prima el deseo de ser “campeones”, no tanto por el premio en dinero, que es muy exiguo,  sino por el honor y el orgullo de triunfar..

La Comunidad Afrodescendiente de Arica, que partió como organización el año 2002, con ORO NEGRO , crea su propia comparsa el año 2003 y desde el 24 al 26 de enero de ese año, participa en el Carnaval con la Fuerza del Sol, invitada por la Federación Kimsa Suyu. Se injerta así en un ambiente de bailes andinos, un ritmo absolutamente diferente y correspondiente a una cultura sin relación con dichos bailes, ya que la danza  es una  re – creación de antiguas fiestas  familiares, Esta Comparsa no usa bandas de bronce, sino tambores con parches de cuero, repiques, quijadas de burro o carracas, y su ritmo es  alegre y contagioso, muy típico del carácter afrodescendiente. Con el tiempo, nacen otras agrupaciones de bailes afro, siendo hoy en día  seis las Comparsas afroariqueñas. En el Carnaval participan las más antiguas: Oro Negro, Arica Negro y Tumba Carnaval.

Este ritmo afroariqueño ha  tenido un crecimiento espectacular: Partió con la Ong. Oro Negro, con una treintena de integrantes; hoy las comparsas del Carnaval  son masivas, con cientos de bailarines y músicos. Se han integrado otros instrumentos   a las comparsas, como el Güiro, la Campana o cencerro, y el Shekeré y otros.  Cada Comparsa en el Carnaval se presenta con su Reina, estandartes y banderas que la identifica. Los bloques están compuestos por niños y jóvenes que bailan el Tumbe, y los músicos que interpretan los ritmos.

 La danza tradicional llamada Tumbe o Tumba Carnaval derivada del verbo “tumbar” que era  lo que se pretendía en el juego de la “Ronda del tumbe Carnaval”, en que la mujer tumbaba de un caderazo al varón, ha tenido una gran divulgación más allá de los límites regionales. En Iquique, en Santiago, en Concepción, en Puerto Montt ya se conoce el ritmo y muchos grupos han comenzado a mostrarlo en pasacalles y presentaciones. Especialmente atractivo para los jóvenes  por su percusión y la expresión del baile, muy alegre y contagioso, es esperado  en los  Carnavales, donde  el público se integra a los bailarines para danzar, reír y fotografiarse, siendo una de las manifestaciones  más esperada por los asistentes a  la Fiesta.

Sesenta y cuatro Comparsas en competencia según sus categorías se presentan en el Carnaval 2018: Dieciséis corresponden a los pueblos del interior de Arica: Tres a las agrupaciones afrodescendientes de Arica; y Cuarenta y Cinco presentan diversos ritmos y bailes bolivianos.

Si bien la Municipalidad apoya con la organización y la premiación del evento, la realidad es que este Carnaval lo hacen las Comparsas, en las que se unen adultos, jóvenes y niños, tanto para bailar como para organizar
 el financiamiento de las bandas en los de ritmo andino, la construcción de los tambores en los afros ;el arriendo de trajes o su confección, y sobre todo, el gran compromiso que significa someterse a prolongados ensayos que aumentan en intensidad cuando se acerca la fecha del Carnaval, el sacrificio de postergar vacaciones o feriados en verano, o ir a practicar las danzas  a la salida de los trabajos. A ellos acompañan los familiares y amigos que colaboran en  las largas horas de espera antes de la presentación.

Una nueva fecha se acerca. Como decía el recordado Carlinhos:

                                                      “LA AVENIDA LES PERTENECE “.




FUENTE: Andrea Chamorro: “El Carnaval de Arica como autorepresentación festiva”
                 Yerko Albornoz y Elvis Muñoz: “Transición de Ginga a Carnaval”.
                 Archivo de prensa e imágenes de la ONG ORO NEGRO.





martes, 9 de enero de 2018

ESPECTACULAR FUE LA DECIMOSEXTA PASCUA DE NEGROS DE LOS AFROARIQUEÑOS.

 
Con una masiva  asistencia del público ariqueño, que esperó a las agrupaciones en su bajada por el centro de Arica el paseo Veintiuno de Mayo, se realizó el día 6 de Enero de este año,  la tradicional Festividad  pública de la Pascua de Negros,  Cientos de  personas, residentes y turistas, algunos fotografiando o filmando el Pasacalle, otros aplaudiendo a las agrupaciones,  y  los niños recibiendo con alegría los caramelos que se les obsequiaban, conformaban una impresionante multitud  que siguió con entusiasmo la presentación, las danzas y la música hasta llegar a la Plaza Colón, donde se encontraba  el pesebre.

Como se ha hecho ya una tradición, encabezaba  el pasacalle el grupo de adultos mayores Julia Corvacho, con un lienzo del Pueblo Tribal Afrodescendiente deseando feliz Pascua de Negros a los ciudadanos de la Región, la Sagrada Familia  y los Reyes Magos, personificados por miembros de la Ong. Oro Negro, quienes son los encargados de  repartir los dulces y golosinas  a los niños que miran  pasar a las agrupaciones, siguiendo con el saludo lo hizo el grupo artístico de mujeres adultas mayores Piel de Ébano filial de Oro Negro.

La danza y la música fue brindada a la comunidad por seis Comparsas Afro de Arica, Oro Negro, Lumbanga, Arica Negro, Tumba Carnaval, Renacer Afro y Palenque Costero  pasaron  al ritmo de los tambores, los shekeres y los repiques, cantando los ritmos tradicionales y festivos, danzando el baile tradicional .A ellas se agregaron la agrupación juvenil Alza Negritos, el Colectivo  de Mujeres Afro Luanda, y la Comunidad Rastafari. Los trajes de vivos colores, las vestimentas alusivas a la fiesta, y sobre todo la característica alegría de los afroariqueños, formaban un marco impresionante  que llenaba el aire de música  y entusiasmo, con las diversas coreografías de las agrupaciones.

Al llegar a la Plaza Colón, las agrupaciones rindieron su homenaje al pesebre, y dirigentes mayores y juveniles  contaron al público las razones y las raíces de esta Festividad, rememorando  las antiguas costumbres familiares donde se rendía el homenaje al Niño dios,  se repartían juguetes y se servía el tradicional chocolate.

Varios conjuntos, la Comunidad  Rastafari, el grupo Alza Negritos, y  Los Morocos aportaron las canciones alusivas a la Festividad, para finalizar la Fiesta con una descarga de tambores y un baile generalizado con el público. Fueron tres horas aproximadamente en que se compartió con la comunidad de Arica  esta tradición, que este año revistió  una espectacularidad   y asistencia de público mayor que en las celebraciones anteriores.

Fue en el año 2003, cuando la ONG ORO NEGRO, recién fundada, formó con un Proyecto de Gobierno, un grupo para difundir la música afroariqueña. Gran cantidad  de jóvenes de ese año iniciaron investigaciones y recopilaciones para  recuperar  y poner en valor  las tradiciones de los mayores, dando vida así al Baile “Tumbe” o “Tumba” Carnaval, basado en  la antigua danza “Ronda del Tumbe Carnaval” que practicaban los abuelos en las fiestas familiares.

Formada la Comparsa  Oro Negro, ésta tuvo su debut, precisamente el día de Pascua de Negros del Año 2003, en que después de muchos años una agrupación de danza afroariqueña, se presentaba en la ciudad, al ritmo del baile adaptado al formato de Pasacalle, con los instrumentos consistentes en Tambores, Repiques, y Quijadas de Burro o Carracas.

Desde esa fecha, la Fiesta se ha realizado ininterrumpidamente, ganando cada año la asistencia de mayor cantidad de público, aumentando el número de Comparsas y agrupaciones y masificando  la presentación, hasta llenar los espacios públicos en que se ha realizado. Junto con los cantos, la danza y la música, se comparte con los asistentes, el Pan de Pascua y el vaso de chocolate como en los antiguos tiempos.

Ha sido un hermoso espectáculo realizado este año al igual que el pasado, con el apoyo de la Ilustre Municipalidad de Arica que  colabora con la asistencia logística, a través de la Oficina Afrodescendiente de esa Corporación, lo que ha sido un gran aporte para  destacar la fiesta tradicional.

La Festividad de Pascua de Negros abre el calendario Cultural de la Región Arica- Parinacota, y constituye una atracción turística sin precedente si consideramos que nos encontramos en el área del cono sur andino con un marco de turistas de diversos países y turistas nacionales.  El llamado de este año 2018 es a que el Servicio Nacional de Turismo y el Conejo de la Cultura y las Artes se involucren en esta festividad que constituye el Patrimonio Inmaterial de los Afrochilenos de Arica, considerando que ya se ha pasado el primer trámite legislativo en la Cámara de Diputados otorgándole el reconocimiento como Pueblo Tribal Afrodescendiente Chileno.