domingo, 3 de abril de 2011

43 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MARTIN LUTHER KING

El gran luchador por los derechos civiles de los afroamericanos, Martin Luther King, nació en Atlanta, Georgia, EE.UU., el 15 de Enero de 1929. Su familia pertenecía a la Iglesia Bautista, donde su padre, Martin, oficiaba de Pastor, y su madre, Alberta era organista de la Iglesia. Se graduó en sociología en el Morehouse College, en 1948 y de Doctor en Filosofía en la Universidad de Boston en 1955.

A los 25 años de edad, y siguiendo la tradición de su padre, se recibió de Pastor en la Iglesia Bautista de Montgomery. Por esta importante influencia de las costumbres y los ritos de la Iglesia Bautista, nunca abandonó Martin Luther King, su estilo oratorio de Pastor, y sus discursos abundaban en figuras literarias y giros propios de los sermones religiosos, lo que les confería a sus palabras una enorme atracción.

En 1955 en la ciudad de Montgomery se produjo un gran conflicto racial. Una mujer afroamericana, de nombre Rosa Parks, fue arrestada por negarse a cederle su asiento a una persona blanca en el interior de un autobús y encarcelada. Martin Luther, joven aún, inició una campaña en defensa de la afectada, en conjunto con otros dirigentes y defensores de los derechos civiles. La acción de protesta consistió en llamar a los afroamericanos de esa ciudad a boicotear al transporte público. Más de un año duró la campaña, y muchas veces los afroamericanos debieron viajar largos trechos a pié, pero no desfallecieron en mantener la protesta. Martin Luther fue arrestado, su casa fue objeto de ataques incendiarios, como asimismo los domicilios de otros dirigentes y los recintos de las Iglesias. Al final el movimiento tuvo éxito, la Corte Suprema de los Estados Unidos, declaró ilegal la segregación en autobuses, escuelas, restaurantes y otros lugares públicos.

Inspirado en la idea de la desobediencia civil, parecida a la que sostenía Gandhi, Martin Luther King participó en la fundación de un grupo de defensa de los derechos civiles de los afroamericanos, el que presidió hasta su muerte.

Esta decisión de activismo no violento, tuvo un rotundo éxito en los Estados Unidos y fue cubierta en forma importante por los medios de comunicación social, lo que se tradujo en que la figura de Martin Luther adquirió una enorme popularidad en el país. Sin embargo, sus métodos a veces eran criticados por activistas negros que deseaban una lucha más radical. Cuando el movimiento se debilitó, Martin Luther entendió que su lucha debía concentrarse en problemas específicos y no en la segregación en general.

Así fue como organizó un boicot y protesta masivos en la ciudad de Birmingham, en 1963., Esta ciudad se distinguía por su destacado racismo. La ciudad tenía alrededor de un 35% de población afroamericana, pero las disposiciones legales solamente permitían que los negros trabajaran en empleos menores y mal pagados, como operarios manuales de algunas fábricas. Les estaba vedado emplearse en ocupaciones de mejor renta, por lo cual la cesantía en el sector era mucho más elevada que entre los blancos.

La campaña fue sostenida y consistió en una serie de manifestaciones pacíficas, como sentarse en la calle, en lugares públicos, restaurantes, arrodillarse en las iglesias de los blancos, etc. El objetivo era provocar una crisis incluyendo arrestos masivos que obligaran a las autoridades a dialogar. Tuvo el importante apoyo del Presidente Kennedy y su esposa. Las manifestaciones se multiplicaron y la violencia de la represión policial puso en los medios, la evidencia de la terrible segregación racial en el Sur de los Estados Unidos, comparándola con el que se practicaba en Sudáfrica. Finalmente la protesta obtuvo la victoria, y un 21 de Mayo fueron derogadas todas las prohibiciones y renunciaron las autoridades locales.

El próximo paso en su lucha fue el que lo hizo conocido mundialmente: La marcha sobre Washington. Fue un rotundo éxito, a pesar de las críticas de dirigentes negros más extremistas, como Malcom X. Unas 250.000 personas se manifestaron frente al Capitolio de los Estados Unidos. Allí lanzó su famoso discurso “I have a dream” (Tengo un sueño)

El 14 de Octubre de 1964, Martin Luther King, recibió el PREMIO NOBEL DE LA PAZ, por su valiente pero pacífica lucha por los derechos de los afroamericanos.

Siguieron sus campañas por el derecho a voto de los afroamericanos, en la marcha a Montgomery, y las acciones en Chicago, para extender el movimiento, en medio de fuertes medidas represivas y ataques de grupos blancos extremistas.

En medio de la guerra de Vietnam, Martin Luther se pronunció en contra de ella, y propició una gran unión por la defensa de los pobres, incluyendo no sólo a negros, sino a amerindios, mexicanos, y otras personas, incluso blancos. Esta posición le atrajo aún más odiosidad e incluso el retiro del apoyo de algunos dirigentes afroamericanos, como asimismo las críticas de los principales medios de comunicación de masas.

En 1968 viajó a Memphis, conforme a su ideario a brindar el apoyo a una huelga de los basureros de raza negra de la localidad. El 3 de Abril en un Templo de la localidad proclamó su discurso “He estado en la cima de la montaña”, en el cual consideró la posibilidad de ser asesinado.

Al día siguiente, 4 de abril de 1968, el gran líder de los Afroamericanos y ejemplo de los afrodescendientes de otros países fue asesinado por un disparo de un terrorista blanco. Su muerte produjo una serie de motines raciales en más de 120 ciudades de los Estados Unidos.

El ideario de Martin Luther King fue haciéndose eco en los afroamericanos. Básicamente consistía en la Desobediencia civil y en la no violencia. Era contrario a los movimientos negros radicalizados como el “Black Power” y tenía el concepto que guerrillas como las del Ché Guevara eran “una ilusión romántica”.

El “sueño” de Martin Luther King vino a cumplirse décadas después de su asesinato con la llegada al poder de los Estados Unidos, de un afroamericano, Barack Obama, algo que en su época no habrían imaginado ni siquiera los más optimistas. Triunfó su idea de la no violencia, de la resistencia civil, y el pensamiento que el afroamericano tenía los mismos derechos que el resto de los ciudadanos. Triunfó la fe de un hombre con grandes ideales pero de una acción sostenida y constante. Triunfó en la sociedad norteamericana la justicia y el derecho, mientras los movimientos radicalizados desaparecieron en el tiempo sin obtener nada.

A los 43 años de su asesinato, debemos rendir un homenaje al Gran líder que inspirado en la vocación humanista y democrática, sirvió guía para los afrodescendientes de diversas latitudes. Su vida y su trabajo, nos indica que los afrodescendientes deber ser firmes en sostener sus reivindicaciones, usar los métodos pacíficos y legales, pero también preocuparse de perfeccionarse como persona, estudiar y ser aporte a la sociedad.

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