La tradicional Festividad de la Santa Cruz de Mayo, realizada en Arica, especialmente en los valles de Lluta y Azapa, es mantenida con mucho fervor por familias aymaras y afrodescendientes. Como contábamos en una publicación anterior, esta antigua celebración, tiene varias etapas, comenzando por la bajada de la Cruz, que es mantenida durante el año, en algún cerro cercano al predio de la familia que realiza la fiesta. Trasportada a la casa familiar se le rinde veneración vistiéndola con flores y frutas, colocada sobre un altar hecho a propósito en alguna mesa con manteles blancos. .Posteriormente en días siguientes, se la lleva a la Iglesia con el fin de realizar la liturgia en que se “presenta” a la Santa Cruz, se bendice a los asistentes y nuevamente se la retorna al hogar familiar.
Cumplido el plazo tradicional, la Cruz es llevada nuevamente al cerro donde permanece durante el año, presidiendo el área donde la familia realiza sus labores agrícolas o comerciales. Para esto, se efectúa nuevamente otra ceremonia, por lo general en horas de la noche, denominada “subida de la cruz”, la que convoca a numerosas personas, especialmente de la familia que hace la fiesta, y de quienes deseen asistir. En la sala que se ha destinado para la veneración toman asiento los visitantes, mientras músicos, generalmente una “Banda de Bronce” interpreta himnos religiosos relativos a la ceremonia. En una sala contigua, la familia agasaja a los presentes con platos típicos como picante de mondongo, pollo asado y otros. Terminado este convite, comienza la ceremonia de despedir a la cruz, en la que se reúnen los presentes en la sala, mientras uno o dos “Cantores de la Cruz de Mayo”, cantan las oraciones tradicionales mientras los fieles hacen el coro, que responde. Esto, en medio del incienso aromático con que se ha rendido homenaje a la Cruz.
Finalizada esta ceremonia, la Banda encabeza con sus sones la procesión en la cual todos los participantes llevan a la Santa Cruz, al cerro señalado, en medio de sonidos de cohetes, y alegres faroles de colores. Al llegar a la cima, se encuentra el altar, rodeado igualmente de faroles colocados en la ladera, formando una cruz de fuego. También se encienden fogatas que iluminan la oscuridad del sector.
Una vez depositada la Cruz en su altar, los presentes comienzan un intercambio de brindis, amenizado por la Banda, que ahora interpreta sones alegres y bailables. Esto dura alrededor de dos horas en que se convive entre las familias y los asistentes. Al terminar, nuevamente se reúnen las personas alrededor del altar, donde los cantores de la cruz, entonan la despedida hasta el próximo año, igualmente coreada por los presentes, los que se van retirando de uno en uno, despidiéndose ante la cruz, arrodillándose o besando los ornamentos.
Siempre encabezados por la banda, los asistentes descienden del cerro, llegando otra vez a la casa familiar, donde la tradición indica que unas personas deben bailar uno o dos pies de Cueca. Terminado esto, comienza ya un bailable con música popular, la banda de Bronce y conjuntos artísticos, fiesta que se prolonga hasta la madrugada.
Así finaliza esta tradicional celebración de la Festividad de la Cruz de Mayo, que en Arica, la efectúan por parte de los afrodescendientes, alrededor de Catorce familias. Cada una de ellas tiene la firme convicción que su fe en la Santa Cruz, les traerá prosperidad, salud y bendiciones para todas las personas del entorno familiar. Por eso con alegría realizan la ceremonia e incurren en gastos, ya que para ellos, cumplir esta hermosa costumbre tiene un profundo significado y un elevado contenido emocional, de fe y tradiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario